Seguridad social, mercancía y el Dios ganancia

Por Cándido Mercedes. Cuando los nativos preguntaron a Cortés por qué los españoles tenían tal pasión por el oro, el conquistador contestó “tenemos yo y mis compañeros mal de corazón, enfermedad que sana con ello”. ¡Es lo que hacen los actores privados con las necesidades sociales colectivas.

“La calidad de un país, se mide y determina, en última y primera instancia, en como el Estado y la sociedad toda protege a sus envejecientes y a los niños”. (Pedro Escobar).

La sociedad dominicana dio un salto extraordinario al promulgar el 10 de mayo del 2001 la Ley No. 87-01 sobre Sistema de Seguridad Social. Si la asumiera en su contenido significaría la revolución social más significativa, dada la gran sombrilla que abarca en la dimensión de la protección social. Para ese mismo año, dos meses antes, nos daríamos la Ley 42-01 denominada Ley General de Salud.

Están ahí, nos encontrábamos previamente con una diversidad y fraccionamiento de todo lo que tenía que ver con la seguridad, protección a los ciudadanos. Una cobertura muy exigua y excluyente formaba parte de la seguridad (Ley 79 de 1846. Se introdujeron normativas atinentes a la protección en el 1930, 1939, 1950, 1943, 1979, 1981). La Ley 1376 y la 1896. Todas ellas muy particulares a determinados sectores y con un grado de exclusión, hasta dentro de los mismos sectores, por jerarquización económica.Del 2001 a la fecha objetivo es señalar que hemos tenido un progreso en la seguridad social; sin embargo, la ostensible fragilidad institucional, la fuerte anomia institucional consustancialmente derivó en una crisis de confianza y de credibilidad, cual paradoja medular pues en el contexto de los últimos 24 años es que el Estado dominicano ha logrado más “transformaciones” normativas. Esto quiere decir que las leyes son necesarias para la organización social, empero, no son suficientes si no hay todo un cuerpo institucional que haga prevalecer las mismas por encima de los individuos. ¡Las voluntades son necesarias en época de crisis, sin embargo, son coyunturales y se supeditan a una persona!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.