Tolerancia cero con la evasión fiscal: el caso del Ecuador
Por: Cinco años después de los Papeles de Panamá, los Papeles de Pandora nos han proporcionado nuevas evidencias de cuáles son los elaborados mecanismos que los ricos y poderosos usan y abusan para evadir el pago de impuestos. Entre otras cosas, los artículos de investigación sobre los Papeles de Pandora revelan cómo lamentablemente Estados Unidos actúa como guarida fiscal para que individuos y entidades extranjeras oculten ilegalmente dinero de las autoridades fiscales, permitiendo así la evasión de impuestos.
Gracias al trabajo realizado por periodistas de investigación, ahora sabemos que hay numerosos fideicomisos con sede en Estados Unidos que albergan más de mil millones de dólares en activos combinados vinculados a países y personas extranjeras acusadas de cometer delitos. En los Papeles de Pandora se han identificado más de 200 fideicomisos estadounidenses, de los cuales 81 se encuentran en Dakota del Sur y varios más en Florida, Delaware, Texas y Nevada. Los fideicomisos son cuentas financieras flexibles que suelen utilizarse para transmitir la herencia a los herederos. Está claro que muchos individuos ricos utilizan estos fideicomisos para proteger una variedad de activos de la regulación y fiscalización del Estado, y de los recaudadores de impuestos. En cuanto a las empresas fiduciarias, se benefician con cuantiosos honorarios.
La evasión fiscal en América Latina ha provocado la pérdida de cientos de miles de millones de dólares de ingresos públicos cada año (325 mil millones de dólares solo en 2018, según estimaciones recientes de la ONU).
La evasión fiscal en América Latina ha provocado la pérdida de cientos de miles de millones de dólares de ingresos públicos cada año (325 mil millones de dólares solo en 2018, según estimaciones recientes de la ONU). En América Latina, tres presidentes en funciones —el chileno, Sebastián Piñera; el dominicano, Luis Abinader y el ecuatoriano, Guillermo Lasso— han sido expuestos en los Papeles de Pandora.
Como resultado, América Latina, una de las regiones más desiguales del mundo, está siendo despojada de recursos esenciales que podrían crear puestos de trabajo y fomentar el desarrollo económico A los ciudadanos de a pie, se les está robando los ingresos fiscales que podrían invertirse en servicios públicos e infraestructura o programas de bienestar social y reducción de la pobreza (precisamente el tipo de inversiones que se necesitan para lograr una mayor estabilidad en la región).
A lo largo de nuestra historia, las políticas estadounidenses han exacerbado los problemas en América Latina. Respaldar y mantener paraísos fiscales que desvían los recursos esenciales de los pueblos de esta región constituye un legado nefasto. Mientras los Papeles de Pandora exponen una enorme red de posibles conflictos, crímenes y violaciones éticas, en los Estados Unidos podemos tomar medidas inmediatas para respaldar a los pueblos latinoamericanos en sus esfuerzos por hacer que sus líderes rindan cuentas.
Ecuador es una nación que ha hecho importantes avances en la lucha contra la evasión fiscal. En 2017, Ecuador retomó una demanda histórica de los países en vías de desarrollo y pidió la creación de un organismo fiscal intergubernamental de la ONU dedicado específicamente a luchar contra este tipo de flujos de dinero ilícito que perjudica de manera desproporcionada a las naciones con menos recursos.
El mismo año, Ecuador también lideró una iniciativa pionera para luchar contra este tipo de evasión fiscal. El gobierno llevó a cabo un referéndum en el que los ecuatorianos votaron de manera rotunda a favor de prohibir que las autoridades públicas de elección popular, así como cualquier otro funcionario público, tuvieran activos en paraísos fiscales. Los ecuatorianos entendieron que la lucha contra la evasión fiscal era una piedra angular en la construcción del Estado y la democracia.
A raíz de las revelaciones de los Papeles de Pandora, los legisladores de Ecuador están investigando los negocios financieros del presidente Guillermo Lasso. Hasta el 2017, Lasso tenía 14 empresas y fideicomisos offshore, en Panamá, así como también en Delaware y Dakota del Sur, posiblemente violando la voluntad popular expresada en el referéndum. Actualmente se está llevando a cabo una investigación de alto nivel en la Asamblea Nacional ecuatoriana sobre los negocios financieros del presidente Lasso.
Estados Unidos puede ayudar. El gobierno de Biden, el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro y el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) deben cooperar con la investigación de la Asamblea Nacional del Ecuador y compartir cualquier información que pueda arrojar luz sobre qué activos vinculados a Lasso permanecen en guaridas fiscales con sede en Estados Unidos.
Resulta preocupante que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, haya mantenido recientemente una reunión con el presidente Lasso, algo que puede percibirse como una señal de apoyo de Estados Unidos al cuestionado jefe de Estado, incluso cuando enfrenta una investigación legislativa por posible evasión de impuestos en su país.
De cara al futuro, Estados Unidos debe dejar claro que no toleramos la evasión fiscal ilegal ni en Ecuador ni en ninguna otra parte del mundo. Estados Unidos no debe ser cómplice de actos ilícitos para robar recursos a las personas más necesitadas.
El respaldo a la democracia y al desarrollo económico en nuestro hemisferio exige que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que las élites económicas y políticas, tanto dentro como fuera del país, evadan impuestos y oculten sus activos en nuestro y en otros países. Los Papeles de Pandora han sacado a la luz un sistema financiero en la sombra con raíces profundas que está al servicio de los más poderosos y las élites. Ha llegado el momento de ponerle fin.
(*) Raúl M. Grijalva es un congresista estadounidense. Representa al tercer distrito congresional de Arizona.