Neoliberalismo y salud en América Latina

Por Pedro Luis Castellanos. No resulta extraño que las poblaciones y electores latinoamericanos manifiesten descontento y frustración con este programa de reformas “neoliberales” aplicado por 30 años y demanden cambios radicales en las políticas sociales y en particular de salud y de seguridad social.

Concluida la segunda guerra mundial, la ONU promovió estrategias de desarrollo en países periféricos. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL-ONU) orientó políticas de industrialización, incremento de las exportaciones, protección de los mercados nacionales e integración económica. Entre 1950 y 1980, esta región experimento una “época dorada”, con crecimientos históricos del PIB y disminución de la pobreza. Las políticas proteccionistas y el flujo de financiamiento externo, junto a las conquistas democráticas y políticas sociales universales incluyentes en salud y educación, sustentaron este crecimiento.

Sin embargo, la elevada deuda externa acumulada, la poca competitividad internacional de empresas sobre protegidas, el desarrollo de oligopolios y monopolios y la elevada deuda externa conllevaron a una recesión económica en los años 80. Se deterioraron las exportaciones y sus precios. La apreciación del dólar elevó la deuda externa a niveles impagables.

En 1982, en pocas semanas, la mayoría de los países entraron en crisis de pago e iniciaron severas medidas de ajuste económico. Se deterioraron las monedas y subió la inflación. Los años 80 fueron “la década perdida”.

Simultáneamente, ocurrió la crisis del “campo socialista”, evidenciada con la “caída del muro de Berlín” en 1989, la disolución de la Unión Soviética en 1991 y terminó la  “guerra fría”.

En ese contexto, en 1989, el economista inglés John Williamson, presentó al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial y al Tesoro de los Estados Unidos, con el nombre  “Latin American Adjusment: How Much Has Happened?” sus propuestas para superar la crisis y acuñó el término “Consenso de Washington” para las políticas de liberalización económica acordadas. Esa expresión paso a ser sinónimo de “neoliberalismo”.

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